Yo nunca supe hasta el cuarto grado de la escuela primaria lo que era una crísis nerviosa hasta que tuve que aprender artes manuales con la Maestra Carmelita, tengo un resentimiento guardado desde aquel tiempo y la causante es esta bendita señora.
No tengo ni idea si realmente fuera una maestra, o sí sería familiar de alguien y para que no diera lata en su casa la mandaban a enseñar una materia de relleno en mi escuela. Técnias pedágogicas no tenía y un rapport espántoso con los alumnos (cada quién habla de como le va en la feria). Esta perfeccinista persona se dedicó un par de veces a exhibir mis nulo talento para el bordado de un morral de yute y otras monerías a las mamás de mis compañera de clase, me llamo flojita y decía a la mamá ahí presente..."pero tu hija, ella si borda bien, y es muy buena".... Cada vez que iban a empezar las clases con ella , que era una vez por semana, me sudaban las manos frío, hiperventilaba y con todas las fuerzas de mi alma rogaba por que la señora estuviera enferma o que no hubiera clases o que pasará algo para que yo no fuera....No entiendo ahora por que una materia que no tiene ningún valor académico me proporcionaba tantas preocupaciones y malestares. Mi maestra Alba se preocupó por mí y hasta mandaron a llamar a mís papás....hasta mí mamá me ayudó a terminar el morral ese para que no me reprobara la maestra Carmelita.
Ahora, sé que esa persona está el el pasado, que lo mal que me hizo sentir también está allá muy lejos y que los recuerdos no tienen poder sobre mí:
Maestra Carmelita; la perdono por no haber sido como yo hubiera querido que fuera.... la perdono y la libero, y al mismo tiempo me libero de ese pasado y de la influencia que le he permitido que tenga en mí, junto con la definición que he formado de mí persona.
Para mí es una forma simbólica de soltar esto y dejarlo donde pertenece.... en mí pasado.
Ay, niña!! Yo también tuve "mi maestra Carmelita".
ReplyDeleteEstudié en el Colegio Alemán de mi ciudad. Mi profesora de Educación física era alemana. Cada 15 dias tocaba natación en vez de gimnasia y como en mi colegio estudiaban varios campeones en ese deporte (entrenados por ella) pues la señora seguro creia que todos teníamos madera de campeones de natación, nado sincronizado y saltos entonces nos hacía subir sin compasión al trampolin más alto de esas piscinas olímpicas y que de alli nos tiráramos.
Yo miraba desde esa altura, veía la piscina tan profunda a mis pies y me entraba un pánico que ni te cuento. Todavía tengo pesadillas con éso. Muchas veces me fingí enferma para escaparme al salto pero muchas veces también tuve que hacerlo.
Abajo me esperaba una de las niñas campeonas (que estaba en mi mismo curso)y quizá por éso hacía de tripas corazón y hop!!! al fondo de la piscina. Por la fuerza de la gravedad se sale rápido pero a mi me parecían eternos los segundos que demoraba en remontar a la superficie.
Asi que te entiendo perfectamente aunque en el caso de tu profe hubo un mal manejo de la situación porque te avergonzaba con tus trabajos.
La Tante, en cambio, cumplía su trabajo con mucho profesionalismo pero con la legendaria disciplina alemana.
Un profesor con poca o ninguna técnica pedagógica está siempre en el origen de los traumas en el proceso educativo de los alumnos.
Saludos y corto aqui porque me va a salir un comentario tamaño post.
Olvidé decirte que tu actitud ante el perdón es la misma mia, la que trabajo con mis pacientes.
ReplyDeleteHay que liberar al otro y liberarnos nosotros para que cada cual continue su camino en la Luz.
Hay personas y sucesos que pertenecen al pasado y ahi debemos dejar que se queden.
He venido a dejarte mis deseos de que tengas una muy Feliz Navidad 2011 y un excelente año 2012.
ReplyDeleteLo mejor de lo mejor para ti y tus seres queridos.
Abrazos desde Colombia
haces bien, esos rencores nomas te dañan. A mi me costo mucho perdonar a mi padre, pero creo que ya lo logré y de veras se tiene un peso menos de encima...
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